Confesión a quién una vez fue mi amigo.

Me resulta algo incómodo y extraño,pero tengo que decirlo te hecho de menos.No a la persona en la que te has convertido,si no a la persona que solías ser.Al pasar por aquella calle,recuerdo que allí fuí donde te conocí.También recuerdo aquella cosa que teníamos en común,como creamos nuestro propio mundo alejado de aquello que tanto temíamos,esas mañanas lluviosas de otoño,en la que todo era risas y diversión,como inventábamos historias que creíamos que pasaron o pasarían,como nos gustaba explorar las cosas a fondo.Eramos dos niños,pero imparables.Dos guerreros luchando espalda con  espalda por las dificultades que les ponía el mundo.Hace mucho que no sentía esa sensación.Quería que durase para siempre.Pero todo tiene fecha de caducidad y llegó más pronto de lo que habría imaginado.Te fuiste,te cansaste sin explicación alguna.Habría ido hasta la luna por tí,solo tendrías que haberlo pedido.Quise odiarte,pero no era tan fácil deshacer todo el amor que tenía dentro,puede que dijera a los demás lo contrario,pero no era cierto.Hasta que nos distanciamos por completo.Han pasado años,al encontrarnos por la calle somos como desconocidos que tienen algo en común: recuerdos.Puedes hacer como que nunca existieron,pero un día si que fue muy real por mucho que se quiera negar.No sirve de nada pensar que hubiera pasado si las circustacias hubieran sido las idóneas,pues lo que está escrito no se puede borrar,me pregunto como te irá si te acuerdas de mi sin reirte.Solo quisiera darte las gracias por el tiempo que compartiste conmigo siendo niño.